El creador del Trinaranjus fue Agustín Trigo, farmacéutico. Tenía una farmacia en la Calle Sagunto de Valencia.

Agustín procedía de una familia acomodada. Estudió farmacia en Madrid y Barcelona. Antes de crear su propia farmacia, trabajó al servicio del doctor Pesset Aleixandre.

Llegó a ser alcalde de Valencia el año 1931 y presidente del Colegio de Farmacéuticos, así como también presidente de la Real Academia de la Medicina de Valencia.

El doctor Trigo tuvo una presencia muy activa en muchísimas sociedades culturales y académicas. Entre otras cosas a él le debemos que el magnífico artesonado del Consulado del Mar no se destruyera tras el incendio que asoló el antiguo Ayuntamiento en el s. XIX.

El doctor Trigo en ese momento era el encargado de la sección de Monumentos del Ayuntamiento de Valencia y evitó que este artesonado fuera destruido, al quedar la madera muy dañada debido al incendio que había sufrido el edificio.

En el ámbito político, Agustín Trigo era miembro del partido Unión Republicana Autonomista, afín a las ideas de Blasco Ibañez y partidario de la República en contra de la Monarquía. Como líder de este partido en Valencia, se presentó a las elecciones de alcaldía de 1931 y las ganó. Aunque su mandato no duró más de seis meses, en este tiempo redactó el estatuto de Autonomía Valenciano, si bien no se consolidó. Durante los meses de su mandato se produjeron muchos ataques a centros religiosos, algo con lo que Agustín no estaba de acuerdo. Lo que le costó duros enfrentamientos con su partido y finalmente su dimisión.

Su primer producto fue un “citrato de magnesia”, una sal de frutas obtenida con extracto de naranja y limón muy adecuada para aliviar las digestiones pesadas. Se utilizaba también como bebida refrescante y laxante. Tuvo mucho éxito.

El laboratorio del doctor Trigo se especializó en la obtención de esencias y de jarabes utilizando los cítricos y no solo para obtener productos farmacéuticos, sino también insecticidas.

En 1933 crea una bebida con gas, elaborada con extracto de naranja. En 1936 la lleva a la Feria de Marsella y la presenta con el nombre de “naranjina”. Tuvo mucho éxito.

En la Feria de Marsella tuvo gran aceptación y el empresario francés León Bretón le compró la fómula, para luego comercializarla con el nombre de orangina. Hay quien dice que Bretón le plagió al doctor Trigo su producto.

Unos años más tarde, en la década de los 40, el laboratorio del doctor Trigo, comercializó una bebida sin gas hecha a base de zumo de naranja: TRINARANJUS. Sobre el nombre hay dos opiniones, una que puede deberse a que el farmacéutico quiso incluir parte de las letras de su apellido “Trigo”, o bien a que efectivamente la bebida se había elaborado con tres tipos de naranjas. Fue todo un éxito, sobre todo en la década de los años 50.

Tras el fallecimiento de Agustín Trigo en 1952, se hizo cargo de la empresa su socio Salvador Soler, quien con gran éxito desarrolla una campaña publicitaria que hace del Trinaranjus una de las bebidas más populares. De hecho, fue el primer refresco con el que se hizo una campaña publicitaria en Televisión Española.

En 1989, la firma es adquirida por el grupo Schweppes y se modifica ligeramente su nombre: TRINA. Hoy es una de las marcas que forman parte del gigante Grupo Suntory.

Hoy Orangina y Trina pertenecen al mismo grupo.

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